martes, 28 de mayo de 2013

Risoterapia como método de intervención infantil.


Payasos sin fronteras es una organización sin ánimo de lucro que se encarga de llevar sonrisas y apoyo psico-social allí donde el contexto ha hecho que los niños y los habitantes de la zona pierdan las ganas de sonreír.
Comenzaron en 1993 con intervenciones en Coracia donde vivían niños afectados por el conflicto bélico de la ex-Yugoslavia y hasta la actualidad han tenido intervenciones en el Líbano con el proyecto “ Caravana de sonrisas para la infancia refugiada”, Mozambique con “ Las artes escénicas como herramienta de sensibilización”, RD del Congo con “Caravana de la Risa en apoyo a los desplazados mediante las artes escénicas y la comicidad”, Haití, Argelia-Sahara, Palestina-Israel, Burkina Faso, entre otros.

Pero también tienen presencia en España haciendo proyectos en hospitales, centros de educación especial, centros de acogida para hijos de inmigrantes y centros penitenciarios para madres privadas de libertad.
Yo, como voluntario, he tenido experiencias con ésta organización. En 2005 empecé a hacer de payaso en hospitales en el hospital de Torrelodones, de manera autónoma. Tras un año de intervención en solitario me puse en contacto mediante las reuniones mensuales que tienen PsF en Madrid y actué con ellos en el Hospital La Paz y en el Gregorio Marañón.
Es increíble el efecto que tiene la risa en los niños hospitalizados y como durante un rato pueden disfrutar aún estando en esa mala situación. Los niños tiene mucha capacidad de superación y la risa es un motor que la potencia. Y no sólo los niños sino también los familiares que sufren la situación que sus niños padecen, siempre es agradecida la intervención.

La risoterapia es un método de intervención infantil muy recomendable y curativa que defienden médicos y personal hospitalario los cuales suelen estar dispuestos y cercanos a este tipo de acercamiento con los pacientes y que junto con la educación en hospitales ayuda a los niños a abstraerse de la situación que están padeciendo.

Pablo Pastor González.


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