domingo, 2 de junio de 2013

Juventud y alcohol en España.

Actualmente los jóvenes españoles se inician en el consumo de alcohol con 13,7 años edad en la cual aún no está totalmente desarrollado el cerebro humano.
Los datos que utilizaré los he encontrado en un estudio realizado a jóvenes de entre 12 y 18 años, estudio que facilitaré en la bibliografía.

Algo más de un 10% consume alcohol al menos una vez a la semana frecuencia que se incrementa a uno de cada cuatro en el rango de edad de 16 a 18 años. En este indicador si se aprecia una diferencia entre chicos y chicas algo superior en ellos. También se aprecia que, en los consumidores en los últimos treinta días, en mucha mayor medida el consumo se produce en fines de semana.

La encuesta pregunta a los consumidores durante el último año el tipo de bebida que acostumbra a beber. Entre el lunes y el jueves y entre 16 y 18 años es la cerveza la más consumida sin embargo los fines de semana los “alcoholes fuertes” ( whisky, ron, ginebra vodka...) siendo citadas por dos de cada tres jóvenes que consumen en esos días. La encuesta también muestra que las chicas beben más “alcoholes fuertes” que los chicos ( 59,5 vs 50,7% ).

Los jóvenes que han consumido alguna vez afirman que han comenzado a beber, por término medio, a los 13,7 años sin que se aprecie diferencia de sexo a este respecto y siendo el deseo por experimentar la principal razón. Las otras razones más destacadas son las fiestas o celebraciones familiares y la existencia de consumidores entre los amigos siendo el deseo de integración la razón por la cual el 16% se inicia en el consumo.
El alcohol fuerte es la bebida más citada a hablar de la bebida que se probó por primera vez. En cuanto el lugar la casa propia es mencionada por el 23% seguido muy de cerca por las calles o plazas (22%) y la mayoría confirma haber estado en presencia de amigos cuando se inició en el consumo. En relación a los lugares sonde acostumbran a comprar son los supermercados y quedá relevado a un tercer puesto (11,3%) las “tiendas de chinos” o las tiendas 24h.

El botellón es uno de los contextos que más fomenta el consumo; la mayoría de los chicos consume cada vez que va y el 19% afirma que va al menos una vez al mes y el 45% se emborracha con mucha o alguna frecuencia. La mayoría consume por simple diversión dicen atraídos por algo que les gusta o les apetece sin embargo entre los menores de 16 años la influencia de los amigos es la razón principal por la que acuden a los botellones puesto que la presencia de consumidores entre amigos y compañeros es algo común entre los jóvenes españoles, al margen de la edad.
Casi siete de cada 10 chicos / as entrevistados tienen amigos consumidores y un tercio extiende el consumo a la totalidad de sus amistades. Y no solo amistades puesto que el 82% conviven en casa con algún consumidor de alcohol habiendo distinción entre madre y padre siendo 53,7 y 72,6% respectivamente.
Preguntando sobre la información que reciben los jóvenes de sus padres sobre el alcohol y sus efectos un mayoritario 54% confirman un escaso o nulo contacto para hablar de este asunto ( 54% con sus madres. 59,5% con sus padres)

CONCLUSIÓN PERSONAL.
El consumo de alcohol en la juventud española es un gran problema y es que, sumado a la necesidad de integración entre jóvenes que ya consumen, la juventud tiene una gran dificultad, a mi parecer, para ocupar su tiempo libre.
Para erradicar el problema de el consumo prematuro creo que se deberían poner más impedimentos a la hora de comprar el alcohol y multas cuando se sepa fehaciente mente que un establecimiento vende o deja pasar a menores. 
Además informar a la juventud las alternativas de ocio que pueden tener a su alcance y sin necesidad de gastar mucho dinero o no más de lo que cuesta el famoso botellón puesto que ir con la bici a acampar al monte no es una actividad sólo de clases privilegiadas.

Pablo Pastor González.

Encuesta en la que me he basado: 
  

 




viernes, 31 de mayo de 2013

Animación hospitalaria desde Cruz Roja Española

La Animación Hospitalaria es uno de los varios proyectos que se llevan a cabo desde Cruz Roja Española. A través de los voluntarios se pretende mejorar la calidad de los menores que se encuentran ingresados en hospitales.
Este proyecto ha sido posible gracias a una serie de avances en la Defensa del menor, desde la Declaración de los Derechos del Niño (1959), en la que se introduce un apartado dedicado a la difusión de los derechos de los niños hospitalizados, pasando por la Carta Europea de los Niños Hospitalizados (1986), las Recomendaciones sobre la hospitalización infantil (Comisión Hospitalaria de la Comunidad Europea, 1987), las Jornadas Nacionales sobre los Derechos de los Niños en los Hospitales, hasta la Convención sobre los Derechos del Niño (1989, firmada por España en 1990).
Para comprender la realidad que viven estos menores debemos ser conscientes de la cantidad de repercusiones que supone el ingreso de los mismos en los hospitales, que pueden manifestarse de diversas formas: respuestas activas (lloros, gritos, resistencia a medicamentos), respuestas pasivas (disminución comunicación, excesivo tiempo de sueño), conductas agresivas, miedos, etc. Entre las causas desencadenantes de estas conductas se encuentran la separación de los padres del menor, la permanencia en un entorno no familiar y la edad de los niños. Asimismo, el entorno hospitalario también afecta a los niños y a los padres, generándoles un estado de gran ansiedad. La edad del niño y la etapa evolutiva en la que se encuentre determinan su forma de comportamiento cuando está ingresado.
El ingreso hospitalario de menores conlleva en muchas ocasiones una serie de desajustes que afectan a diversos ámbitos, social, familiar, emocional y educativo. Cuando el ingreso es prolongado suele llevar a la ruptura con su entorno social, con la familia extensa, etc; rompiendo de forma temporal con su ritmo de vida cotidiano.
Durante su estancia en el hospital los menores deben adaptarse a un medio extraño, pues se trata de un espacio diferente al que están acostumbrados, con largos espacios de tiempo vacíos y el sometimiento a pruebas y tratamientos médicos. Esto supone un período de riesgo psicosocial para el menor y su familia, pudiendo convertirse en un período de crisis para el proceso del desarrollo del menor.
La intervención de los voluntarios con los menores en los hospitales parte de la idea de que “En función del soporte que se les ofrezca y de la percepción de apoyo social que tengan ante estos acontecimientos, afrontarán de una mejor forma todas estas situaciones, evitando así que se vivencien de forma traumática”. De ahí la importancia de que las nuevas relaciones en el hospital se produzcan de la forma más espontánea y natural posible.
Por ello, para mejorar la estancia de estos niños en los hospitales se proponen una serie de actividades de carácter lúdico, de educación no formal, de tiempo libre, etc; a través de las que se dinamizará la estancia y se le mostrará apoyo emocional a estos niños para que puedan afrontar de mejor forma la situación por la que están pasando.
De esta forma, el voluntario de Cruz Roja actúa como agente mediador entre la comunidad y el entorno hospitalario, desarrollando una serie de servicios de animación y acompañamiento educativo a los menores, de soporte y apoyo a sus familias, que contribuyan a vivir sanamente el ingreso y la recuperación.

Este proyecto se encuadra dentro de las acciones de Prevención y Promoción de la Calidad de Vida Infantil del Programa de Infancia en Dificultades del Plan de Intervención Social de Cruz Roja Española. Mediante la Animación Hospitalaria, los voluntarios de Cruz Roja pretenden llevar a cabo un proceso global con la comunidad hospitalaria creando un ambiente positivo, que compense los desajustes afectivos y se potencien las relaciones personales a través del desarrollo de actividades gratificantes tanto grupales como individuales. Con ello se complementa la labor de los Centros Hospitalarios, intentando que el ingreso hospitalario y la enfermedad no supongan una ruptura en el proceso de desarrollo de los menores, y potenciando al máximo sus capacidades.

Todo ello nos lleva a reflexionar sobre la importancia de la hospitalización y las condiciones en las que debe llevarse a cabo para minimizar las reacciones negativas que produce en los niños y para que se vean afectados lo menos posible en su vida cotidiana.
Como voluntaria de Cruz Roja, considero que este proyecto es uno de los más importantes dentro de la organización, puesto que tiene un alcance realmente grande tanto a nivel estatal como a nivel provincial.
Por el contacto directo con voluntarios que colaboran en este proyecto, puedo afirmar que la actuación de los mismos resulta muy gratificante para los menores que se encuentran ingresados, que desarrollan lazos afectivos con los voluntarios, llegando a considerarles como unas de las personas más cercanas a su círculo. Sin embargo, una de las normativas que dirigen este proyecto postula que los voluntarios deben ir rotando en su actividad, evitando pasar mucho tiempo con el mismo niño, para precisamente, evitar que se creen esos lazos tan íntimos que puedan perjudicar tanto al menor como al voluntario si se diera la separación de uno del otro, debido a las complicaciones en la salud del primero y la disponibilidad para ejercer la labor voluntaria del segundo.
En mi opinión, estas medidas presentan una doble cara, ya que puede resultar más fácil para el voluntario el no establecer una relación íntima con el menor, reduciendo así el impacto que le pueda causar el fallecimiento del mismo, pero al mismo tiempo, es más difícil para el menor comenzar una nueva relación con cada voluntario, limitando así su red de apoyo.

Fuente de información: Guía de Animación Hospitalaria de Cruz Roja Española.


María Salamanca González

Centro de Acogida "Hogar El Olivo"

Durante dos años estuve realizando una intervención voluntaria en el centro de acogida “Hogar El Olivo”. Es una Casa situada en Arturo Soria, en la c/ Silvano y que está gestionada; En primer lugar por monjas que viven en el centro y en segundo lugar trabajadores sociales que hacen tres turnos; Mañana, tarde y noche. Todo esto financiado por la Comunidad de Madrid.

En el Hogar no sólo hay niños huérfanos (Es más, son minoría), sino que también viven ahí niños cuyos padres estaban en riesgo de exclusión, sin empleo y algunos sin residencia y que durante el día buscaban trabajo o practicaban la mendicidad y por las noches tenían que ir a albergues a dormir. Por lo cual no podían hacerse cargo de sus hijos. Algunos de estos padres visitaban a los hijos los fines de semana. En la casa se les ofrecía, a los niños, un lugar estable donde vivir, una habitación y un sitio en el comedor así como cariño y asistencia a colegios o institutos, pues las edades eran desde muy pequeños (1 o 2 años) hasta los 16. Por las tardes, un equipo de voluntarios, entre los que estaba yo, ofrecíamos apoyo escolar: ayuda para hacer los deberes, preparar agendas y calendarios y repasar lo que se había hecho durante el día en el colegio así como futuros exámenes. Sin embargo mi intervención fue más allá.

Mi “trabajo” se centraba en el apoyo escolar a tres niños. José, Carlos e Inés                    (Nombres ficticios).

José de 12 años iba a 1º de la ESO. Es un niño muy majo, huérfano pero “hijo” de cada una de las monjas que vivían con él. Muy avispado, le encanta el fútbol (como a la mayoría de los niños de su edad, puesto que no han descubierto el rugby….)  y es muy feliz en el hogar. Había entrado muy pequeño, alrededor de los cinco años y no conocía ni a su padre ni a su madre, aunque ésta última si se sabía que estaba viva. Le costaban las mates y la historia. Yo tampoco soy bueno en Mates pero por lo menos hasta 1º de la ESO sí que podía ayudarle, y más de una tarde tuve que repasar en mi casa la manera de hacer divisiones sin calculadora o a descomponer números. A José le sacan los fines de semana una familia cuyo padre también era voluntario y conocía la situación de José. Algunos lunes hablábamos, parte de la clase, de que tal se lo había pasado el fin de semana, yo sabía que disfrutaba tanto, o más, el charlar conmigo que el que fuera a echarle una mano con las asignaturas, así que no tenía mucha prisa en que terminaran nuestras charlas las cuales muchas veces terminaban derivando a temas deportivos, amistades o chicas.
José era de los mayores del Hogar, esta perfectamente integrado e incluso un poco enchufado por las monjas y tiene perfectamente asumido que ésa es su familia y su hogar.

Carlos tenía 7 años y tenía un ojo vago por lo cual, a sus gafas había que sumarle un parche su ojo izquierdo. Carlos, sin bromas, era monísimo. Muy movido, ceceaba y miraba con ese ojo el cual mostraba mucho interés en todo lo nuevo. Tenía una hermana que vivía también en el Hogar y a los dos iba, frecuentemente, a verles su madre.
Aún teniendo el afecto que tenía por parte de su Madre, hermana y las propias monjas, hacia mí mostró un gran y repentino cariño. Yo se lo devolvía encantado, pero entre tanto abrazo era difícil que nos concentráramos en la tarea. Así que, con todo el dolor de mí corazón, muchas veces tenía que ponerle límites en la exteriorización de su afecto con la intención de que lleváramos a buen término los deberes y su aprendizaje lecto-escritor. Porque ésa era otra; leía igual de mal que veía. El problema con la lectura era común entre Carlos e Inés, pero con Inés iremos más adelante.
Carlos leía mal, porque veía mal, y los niños que leen mal, suelen escribir mal.
Nuestras clases eran largas y difíciles porque Carlos se entretenía con cualquier cosa.
Le gustaban las mates y hacía cuentas muy bien, pero leer y escribir le traían por el camino de la amargura. Tenía ganas de aprender y se veía que disfrutaba cuando hacía bien una suma o resta por lo que yo le estimulaba a través de esa auto-recompensa. Por cada ratito de lectura hacíamos dos pequeñas cuentas que él sacaba con facilidad, y así conseguía mantener su efímera atención en las letras
Muchas clases, tras haber terminado los deberes (  Tarea que duraba entre dos horas y dos horas y pico repartidas en; 70% distracción 30 % trabajo) cogíamos el libro de poesía de Gloria Fuentes y practicábamos un poco de lectura. Ese libro le gustaba mucho porque aparte de los dibujos, cuando terminábamos la página yo le leía la poesía poniendo diferentes voces y entonando de manera un poco exagerada.

Inés tenía 6 años, casi 7, y estaba en 1º de primaria aunque debería estar en 2º.
Leía y escribía muy mal y mí intervención se centraba en enseñarle estos dos requisitos culturales imprescindibles. Enorme tarea para un chico de 19 años y cursando 1º de Educación Infantil.
Inés había entrado en el hogar hacía escasamente dos meses, su padre las había abandonado a ella y a su madre y ésta en paro y desahuciada, no podía hacerse cargo de la menor. Sin embargo todos los fines de semana acudía al hogar a pasar unas horas con su hija.

A los dos problemas de lecto-escritura, había que sumarle un problema conductual  y, a mi parecer, de exteriorización de emociones.
Su tono de voz siempre era demasiado elevado lo cual llamaba la atención del mismo modo que si hubiera sido demasiado bajo. Cuando reía; aunque de su boca saliera risa su cara no reflejaba tal emoción, más bien no reflejaba ninguna. Con esto no quiero decir que no se riera sinceramente, se reía bastante y en contextos adecuados, sino que era evidente la disonancia entre esa risa sonora y el lenguaje facial que en ese momento manifestaba.
Era frecuente que pasara de un extremo emocional a otro. Donde más llamaba la atención era con la rapidez que se podía clamar después de sufrir un enfado terrible. Pasaba de estar berreando, llorando muchísimo, insultando, escupiendo o mordiendo a tranquilizarse y pedir perdón. Y de igual modo podía pasar de estar riendo a llorando, de timidez o vergüenza a confianza, de ser “su amigo” a “su enemigo”.
Todo esto hacía muy difícil la intervención con ella, sin embargo Inés tenía una cualidad muy especial; cuando quería era muy bien agradecida. Y que de la boca de una niña de seis años salga un sincero “muchas gracias Pablo, te quiero mucho” hacía que se disiparan todas las dudas que una hora antes su difícil comportamiento podían haber creado. Y se puede pensar que lo utilizaba como un arma emocional o de la manera que un niño puede usar el chantaje emocional para conseguir cosas a su favor, sin embargo Inés: uno, no lo decía todos los días ni mucho menos, quizá en dos años me agradeció mi presencia 3 o 4 veces, y además coincidía que era al rato de habernos despedido. Cuando yo me quedaba con Maria Auxiliadora, hablando en su pequeña “garita” aparecía Inés, se me quedaba mirando y me decía esa frase que me hacía emocionar.

Cuando decía que mi trabajo iba más allá del mero apoyo escolar es que yo a esos chicos trataba de escucharles y hacerles ver que yo no sólo estaba ahí para ayudarles a hacer los deberes y cada uno de ellos supo hacerme ver que habían recibido más de lo que un profesor de actividades extraescolares exclusivamente, puede dar.
Actualmente y desde hace un año no sigo haciendo la labor de voluntario, sin embargo cada 2 meses hago una visita a El Hogar y siempre soy recibido con el mismo cariño.



Pablo Pastor González.






martes, 28 de mayo de 2013

Vida sin límites

"Todos los bebés nacidos muertos ya son personas". Esta es la realidad que hasta el 15 de mayo no se conseguía en Alemania, y es que los Sternenkinder (niños que están en las estrellas, en español) se pueden registrar como persona mediante informe sanitario con los datos del nacimiento y fallecimiento de los mismos. 
El punto de partida para conseguir esto fue el fallecimiento de los tres hijos, de 7 meses, 20 semanas y 23 semanas, de la familia alemana Martin. En el momento de la inscripción en el Registro Civil, esta familia se encontró con que su hijo, fallecido a las 20 semanas, no podía ser reconocido como persona y no se le podía enterrar. Esto se debe a que la legislación alemana (como la estadounidense y la francesa) sitúa el límite de "la personalidad" en los 500 gramos de peso, y el hijo de esta familia tan solo llegaba a los 290 gramos.
Tras la recaudación de 40.000 firmas de apoyo para una ILP (iniciativa legislativa popular) se pretendía el reconocimiento de las personas sin ningún tipo de límite.
En España esta situación se ve todavía más agravada, puesto que según nuestro Código Civil «La personalidad se adquiere en el momento del nacimiento con vida, una vez producido el entero desprendimiento del seno materno.» (Art.30). 
Con todo esto, lo que se observa es que hasta que no se haya producido ese "entero desprendimiento del seno materno", estos bebés, jurídicamente no existen.
Es, por lo tanto, un paso adelante en la defensa de la vida el que ha promovido esta familia. La vida sin cualquier tipo de limitaciones y por encima de todo.
En mi opinión, la defensa de la vida es lo que demuestra el grado de desarrollo de un país, y desgraciadamente, España deja mucho que desear en este aspecto.

Con ello se da un paso más frente al derecho a la vida y el valor y la dignidad humana.

En este link podéis ver más información sobre la noticia: http://www.profesionalesetica.org/2013/05/maria-martinez-en-ayo-alemania-reconoce-como-personas-a-todos-los-bebes-nacidos-muertos/
Y en caso de que conozcáis el alemán: http://jltfpw.jimdo.com/

Risoterapia como método de intervención infantil.


Payasos sin fronteras es una organización sin ánimo de lucro que se encarga de llevar sonrisas y apoyo psico-social allí donde el contexto ha hecho que los niños y los habitantes de la zona pierdan las ganas de sonreír.
Comenzaron en 1993 con intervenciones en Coracia donde vivían niños afectados por el conflicto bélico de la ex-Yugoslavia y hasta la actualidad han tenido intervenciones en el Líbano con el proyecto “ Caravana de sonrisas para la infancia refugiada”, Mozambique con “ Las artes escénicas como herramienta de sensibilización”, RD del Congo con “Caravana de la Risa en apoyo a los desplazados mediante las artes escénicas y la comicidad”, Haití, Argelia-Sahara, Palestina-Israel, Burkina Faso, entre otros.

Pero también tienen presencia en España haciendo proyectos en hospitales, centros de educación especial, centros de acogida para hijos de inmigrantes y centros penitenciarios para madres privadas de libertad.
Yo, como voluntario, he tenido experiencias con ésta organización. En 2005 empecé a hacer de payaso en hospitales en el hospital de Torrelodones, de manera autónoma. Tras un año de intervención en solitario me puse en contacto mediante las reuniones mensuales que tienen PsF en Madrid y actué con ellos en el Hospital La Paz y en el Gregorio Marañón.
Es increíble el efecto que tiene la risa en los niños hospitalizados y como durante un rato pueden disfrutar aún estando en esa mala situación. Los niños tiene mucha capacidad de superación y la risa es un motor que la potencia. Y no sólo los niños sino también los familiares que sufren la situación que sus niños padecen, siempre es agradecida la intervención.

La risoterapia es un método de intervención infantil muy recomendable y curativa que defienden médicos y personal hospitalario los cuales suelen estar dispuestos y cercanos a este tipo de acercamiento con los pacientes y que junto con la educación en hospitales ayuda a los niños a abstraerse de la situación que están padeciendo.

Pablo Pastor González.


lunes, 27 de mayo de 2013

5,000 niños mueren al año por enfermedades prevenibles


Cinco mil niños nicaragüenses mueren cada año por enfermedades prevenibles como la diarrea y la neumonía, mientras que uno de cada cinco menores de cinco años padece desnutrición, revela un informe de la Unión de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
"La mayor parte de la mortalidad infantil ocurre en el primer año de vida por causas totalmente evitables que tiene que ver con el cuidado y las condiciones sanitarias", alertó la representante de Unicef en Nicaragua, María Machicado, en declaraciones a la prensa.
Las estadísticas forman parte del informe sobre el "Estado mundial de la Infancia 2008" que la Unicef realizó sobre la base de datos oficiales obtenidos en Nicaragua en 2006.
La representante consideró que si bien el informe refleja que entre 1990 y 2006 Nicaragua ha superado la tasa de mortalidad infantil de 68 a 36 niños muertos por cada mil nacidos, los índices siguen siendo altos, sobre todo en las regiones indígenas del Caribe nicaragüense que son muy pobres.
Recordó que "hay un compromiso de parte de las autoridades" nicaragüenses de reforzar el trabajo en estas áreas, "pero (que) se necesita (hacer) más", porque "las muertes continúan y no se está reduciendo de la manera en que sabemos se puede reducir".
A este "ritmo que tenemos ahorita, es posible que no se cumpla con los objetivos de desarrollo del Milenio", en Nicaragua que es bajar la tasa de mortalidad infantil a 17 por cada mil nacidos, observó.
La funcionaria no descartó que las estadísticas incluso aumenten este año debido a la crisis alimentaria mundial que afecta fundamentalmente a países pobres como Nicaragua.
"Calculo que en los próximos informes ya tendremos los datos sobre el incremento de los precios y sus efectos", el cual "mostrará la reducción de la ingesta calórica básica", por lo que Unicef se propone apoyar los esfuerzos de las autoridades de salud para contrarrestar las muertes, apuntó.

YE CAO

domingo, 26 de mayo de 2013

Filosofía y educación en valores

A día de hoy parece que se ha olvidado el papel que la filosofía ha cumplido y cumple, a lo largo de toda la historia. La idea que se ha obtenido de esta ciencia es la de que se basa en la mera observación y definición del mundo que nos rodea. Sin embargo, algunos de los grandes pensadores de la historia dejaron lecciones de justicia y humanidad.
La filosofía sin embargo ha sido el motor de las revoluciones llevadas a cabo a lo largo de la historia (entre ellas las desigualdades sociales, las cuales se encuentran íntimamente relacionadas con nuestro tema elegido).
En la antigua Grecia la vida era más simple que en la actualidad, mucho les pese a los grandes defensores de la tecnología como necesidad humana. El Estado y la organización que se llevaban a cabo solían estar enfocados al disfrute de la vida de todos los ciudadanos. Nos llama sin embargo la atención el hecho de que la esclavitud fuera tolerada de forma tan natural, pero al tratarse de un hecho histórico, consideramos que debemos tratarlo como tal, sin subjetivismos personales; aunque es evidente que no es un hecho que haya desaparecido. Actualmente la esclavitud se sigue dando aunque de una forma más sublime y consideramos necesario que esta idea sea expuesta en la educación no formal que el ocio y el tiempo libre nos permite desarrollar.
Con respecto a la idea de valores, creemos necesario hablar de diferentes “valores” ya que estos se encuentran en un constante cambio ideológico.
Tras la época clásica las religiones siguieron aflorando entre las mayorías. Los dioses cambiaban, y con ello los valores. La llegada del cristianismo trajo nuevas leyes, nuevos valores, que poco a poco fueron calando en la mayoría, claro ejemplo de ello el Cristianismo. Estas ideas fueron apoyadas por numerosos filósofos clásicos, dando más credibilidad a unos postulados católicos que se regían por unos valores concretos.
Más tarde, el cambio ideológico que se produjo entre la Edad Media y el Renacimiento, dieron paso a pensamientos, ideas y valores totalmente innovadores (Revolución copernicana etc.). Con las leyes y principios generados en dicho periodo se daba comienzo a una nueva época en la cual se produjeron numerosos cambios en las bases del trabajo y en las sociedades. Las grandes revoluciones industriales, y todos los cambios que ello supuso, impulsaron la creación de nuevas sociedades. Sin embargo, y aún con muchos cambios de sistemas y organización, la desigualdad y la injusticia han acompañado a la historia fielmente. Desde Sócrates a Salvador Puig-Antich. Desde los esclavos griegos a los actuales “looser” de Estados Unidos. La diferencia de clases, la desigualdad de oportunidades, el castigo a los más desfavorecidos, es algo que parece haber pasado por alto la mayoría de los pensadores que actualmente se estudian en la educación formal.
Por ello creemos totalmente necesario la importancia de dar pautas para que puedan ver estas situaciones las nuevas generaciones. Que entiendan la responsabilidad que poseemos respecto al estado actual del mundo que nos rodea y que la pasividad y la indiferencia que muestra gran parte de la población no sea porque estén desinformados.
Las actividades que nosotras desarrollamos dentro del ocio y tiempo libre es una enseñanza ajena al sistema educativo español, los individualismos y la competitividad no tienen cabida en unos objetivos de enseñanza no formal.
Algunos filósofos como Rousseau, aunque no tomados muy en serio, hablaron sobre los cambios que se debían realizar con respecto a la enseñanza de los niños y niñas.
Como estos cambios no han llegado a producirse, consideramos que una educación no formal  es totalmente necesaria. La prevención es fundamental si queremos educar a generaciones venideras que no cumplan los mismos fallos que sus predecesores, potenciando así el retorno de mentes justas, críticas, reflexivas e independientes.

Para finalizar os adjuntamos un documental sobre el sistema educativo www.youtube.com/watch?v=W1GHgtyritg “La enseñanza prohibida”.


María Elena Díaz Muñoz y Raquel Hernando San Juan